Las mujeres españolas han conquistado poco a poco mayores cotas de visibilidad desde la vuelta de la democracia a nuestro país. Sin embargo, el reparto de poder entre hombres y mujeres aún no representa una imagen fiel de la división demográfica de la sociedad española. Muchas de las instituciones y centros de decisión es España no son paritarios, es decir, no cuentan con una distribución equitativa entre ambos géneros. Sin embargo, ¿cuáles son las áreas donde esa disparidad es más flagrante: la economía, la política, la academia, el deporte? ¿En qué campos se han logrado mayores avances? ¿Han servido de algo iniciativas como la de fomentar la composición de gobiernos paritarios? ¿Cuál es la situación en los países de nuestro entorno?
Basándose en datos públicos (INE, Congreso de los Diputados, Senado, partidos políticos, universidades, CNMV, entre otros), este proyecto aspira a reflejar cuál es el reparto real del poder en España entre sexos. Así, uno de sus objetivos – y posibles aplicaciones prácticas – es el de revelar aquellas áreas en las que se hayan producido más avances y, en sentido contrario, exponer los campos que planteen mayores retos. El formato ideal sería una página web, en la que combinar los datos y su visualización con las historias que se deriven de ellos, así como las entrevistas que resulten pertinentes (en formato textual o multimedia). En cuanto al software necesario para llevar a cabo el proyecto, Tabula, Open Refine y Excel bastarían para la extracción, limpieza y análisis de los datos, mientras que la visualización podría desarrollarse con herramientas gratuitas como Datawrapper o Infogr.am. Para la puesta en marcha de la página web que serviría de soporte, podría utilizarse alguna de las plantillas HTML disponibles de forma gratuita. Idealmente, no obstante, contar con un diseñador gráfico y un desarrollador o programador facilitaría la creación de la mencionada página web de forma más personalizada. En el caso de las posibles entrevistas en formato multimedia, la grabación se llevaría a cabo mediante dispositivos móviles, mientras que para la post-producción se recurriría a software gratuito de edición de vídeo/audio. En todo caso, sería de utilidad contar con algún colaborador experto en estas áreas.